(Artículo original publicado en Digital AV Magazine el 14 de diciembre de 2016, por Luis R. Villafañe, director de sistemas de MALER Digital Signage, que cuenta en primera persona y desde un punto de vista personal, qué se debe tener en cuenta a la hora de empezar un proyecto de digital signage)
Si su empresa se está empezando a plantear qué pasos debe dar para poner en marcha su propia red de digital signage, quizás le interesen estos consejos y precauciones. Siempre me he sentado en lo que podemos llamar el lado equivocado de la mesa. Siempre he sido el proveedor, el ‘experto en soluciones’.
Nunca he estado en la piel de esa empresa que quiere crear una red de digital signage y llega con unos requerimientos más o menos extravagantes con la esperanza de encontrar una solución simple y barata, o una respuesta rápida y sin análisis, del estilo «seguro que lo podemos hacer».
En mis 16 años de experiencia en la creación y manejo de redes corporativas he aprendido unas cuantas cosas sobre digital signage y las personas que estamos en este mundo.
Un proyecto necesita un enfoque y un plan
Esta es la primera pregunta que hago siempre a un cliente: «¿Por qué?». Un proveedor necesita entender por qué una empresa quiere crear una red de digital signage. Y esta es una parte realmente importante de nuestro trabajo.
Uno de los objetivos de nuestras primeras reuniones es ayudar al cliente potencial a darse cuenta de que puede ser una mala idea poner en marcha una red de digital signage si el motivo fundamental no es uno de estos:
- Intentar aumentar las ventas.
- Mejorar la identidad de la marca y lanzar mensajes corporativos.
- Tener la posibilidad de formar a los empleados.
- Reducir los gastos de impresión y papel.
Hay tantas buenas razones que cuando nos dan una equivocada, resulta una gran decepción. Sólo con escuchar a un cliente, podemos saber muchas veces si ese proyecto de digital signage se caerá por su propio peso en un par de años. En esos casos, nuestro trabajo es traerlos de vuelta a la Tierra y hacerles entender la dura realidad de lo que están intentando.
Un proveedor de soluciones necesita que sus clientes potenciales entiendan lo que está realmente en juego con la creación y la gestión de una red de digital signage. Y si ese motivo es el correcto, entonces ya puede poner sobre la mesa sus ideas. Es la forma en que podrá conseguir una red de digital signage que cumpla sus requisitos y que también sea funcional, estable, manejable y visualmente atractiva.
Llévese a un experto a las reuniones
Un encargado de ventas le dirá lo que es posible en un mundo perfecto. Por el contrario, un técnico le contará lo que funciona en el mundo real. Tenga presente esta idea cuando vaya a las reuniones con sus potenciales proveedores: llévese a un experto y si no lo tiene, busque a un consultor independiente.
Cuando hablamos de un experto, nos referimos a ese técnico obsesivo-compulsivo que odia las actualizaciones automáticas y que disfruta viendo funcionar una red al 99%. Ese que habla con sus equipos cuando nadie está mirando, el que se sienta frente al ordenador para hacer que todo funcione.
Ese técnico podrá hacerse una idea de la forma en que todas esas funcionalidades que le presentan se pueden aplicar en su proyecto, y cuánto tiempo y esfuerzo será necesario para mantener un sistema estable y fiable.
Cuando los responsables de ventas de sus potenciales proveedores le cuenten todas esas maravillas que ofrecen, mire a su técnico. Fíjese en sus expresiones, pero no permita que haga ninguna pregunta. Luego quédese con su opinión.
Eso le permitirá hacerse una idea precisa de lo que le han intentado vender y si realmente va a conseguir lo que necesita.
Costes de instalación vs. costes de mantenimiento
En la fase de planificación de una red de señalización digital, los gastos de software tienden a convertirse en una de las principales consideraciones. En realidad, los costes de las licencias de software, de hardware y de instalación deberían ser uno de los aspectos menos importantes. Sí, menos importantes.
Los costes de funcionamiento y gestión son los que deberían centrar su atención desde el comienzo. Esos son los gastos recurrentes que nunca terminan, los que van a estar ahí todos los meses y todos los años.
Los detalles aburridos
Los encargados de ventas suelen presentar a los compradores una imagen idealizada de sus soluciones y algunas de las funcionalidades más atractivas. Pero lo que realmente importa es lo oculto, esos detalles aburridos que nunca aparecen en las reuniones de ventas:
- Infraestructura detrás de la red.
- Capacidad para manejar los picos de actividad.
- Escalabilidad.
- Seguridad.
El software adecuado tiene que permitir que una sola persona sea capaz de manejar un sistema de 5.000 pantallas digitales. Si no es así, algo falla.
Una demo no es el mundo real
Hay cientos de opciones de software en los sistemas de gestión de contenido (CMS), que son capaces de funcionar hasta el último detalle cuando el encargado de ventas tiene que hacer una demo en unas condiciones controladas, pero la mayoría de ellas se quedan cortas cuando se chocan con el mundo real.
La clave es ser capaz de encajar el CMS (y lo que es capaz de hacer o no) con los requisitos de programación del cliente. Y hacerlo lejos de un entorno controlado, en el mundo real, que es donde de verdad importa.
Programaciones únicas para cada pantalla
Si existiese un tribunal internacional de digital signage, una de sus primeras medidas tendría que ser la prohibición de la palabra ‘playlist’. Hablamos de un término que se podría aplicar a lo que haría una solución USB o a lo que hacen nuestros hijos cuando escuchan música. En otras palabras, es el resultado de un esfuerzo de programación mínimo.
Un CMS de señalización digital tiene que ser capaz de crear programaciones únicas para cada uno de los reproductores y pantallas. Para cada uno de ellos, para cada día de cada semana, para cada segundo de cada día. En términos de digital signage, pedir que reproduzca ‘a-b-c-a-b-c’ es una enorme decepción, no importa lo complejo que se quiera hacer que parezca.
Mejor la penúltima que la última tecnología
Me gusta la tecnología y me encanta tener lo último de lo último en la oficina. Pero me gusta incluso más tener casi lo último en mis entornos de producción.
Cada vez que probamos y lanzamos un nuevo componente de hardware (PC, panel, cámara, beacon o lo que sea), me pongo nervioso. Todo nuestro equipo prueba y analiza cada uno de los aspectos, para integrar hardware y software en una solución estable y manejable. Pero si eres el primero, nunca vas a saber realmente dónde te puede sorprender ese ‘byte’ que se ha perdido en algún punto del camino. Por eso prefiero la tecnología que los más valientes ya han probado durante los últimos meses y que no ha generado ningún problema.
Escuche a su proveedor
Si ya ha tomado una decisión y confía en su proveedor, escuche lo que tiene que decir. Permita que le asesore y abra sus oídos a nuevas ideas y formas en que el digital signage puede ayudar a su marca. La experiencia y el criterio de un profesional pueden ser los mejores medios para canalizar su creatividad.